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Sandra Bulacio

Mujeres con Oficio
San Francisco, Córdoba
Ese joven que admirás puede ser el próximo Abanderado

Capacitación e inserción laboral de mujeres en oficios no convencionales.

La Mención Joven Abanderado es un reconocimiento a chicos y chicas entre 12 y 17 años que ya están haciendo la diferencia. Son jóvenes curiosos, apasionados y soñadores, pero sobre todo comprometidos y en acción. Allí donde hay una necesidad, ellos crean posibilidades. ¿Conocés a alguien así? Postulalo

El proyecto

Mujeres con Oficios promueve la participación democrática en todos los oficios y fortalece el empoderamiento de las mujeres para prevenir y afrontar problemáticas como la violencia de género. 

Desde el 2020, brindan capacitaciones a mujeres en oficios históricamente ocupados por hombres, como albañilería, manejo de tractores, soldadura y carnicería. Además, actúan como un nexo entre ellas y empresas y municipios, para generar oportunidades de inserción laboral a través de pasantías y programas de vinculación.

Sandra Bulacio

Mujeres con Oficio

El dato

Todo comenzó cuando Sandra publicó un aviso buscando una carpintera y, para su sorpresa, recibió 250 mensajes de mujeres explicando que lo que buscaban era capacitarse en ese oficio. A partir de ese día, comenzó a gestionar capacitaciones y a convertirse en un nexo entre las empresas, las organizaciones civiles y los municipios para conseguirles empleo.

Qué está logrando

La Asociación Civil Mujeres con Oficios está compuesta por siete integrantes y una comisión extendida de veinte mujeres. En estos cinco años brindaron 60 cursos gratuitos en oficios como mantenimiento de piletas, albañilería, pintura de obra, construcción en seco, gomería, soldadura, carnicería, manejo de tractores, manejo de drones agrícolas,  colocación de pisos flotantes, huerta e hidroponía, plomería, entre otros. Además, tienen una huerta comunitaria, organizan bingos y un concurso a “La mejor asadora”.

Su mirada

“El riesgo de no hacer nada con los estereotipos de género laborales es que siga el empobrecimiento de las mujeres y que, al no tener autonomía económica, ellas no puedan salir de situaciones de abuso y violencia”, sostiene Sandra. Su mayor motivación nace de reconocerse en cada una de ellas: “Veo en cada mujer la posibilidad de ayudar a la mujer que fui. Hago por ellas lo que me hubiera gustado que hicieran por mí. Abrazo y contengo todo lo que puedo”.