Proyecto de donaciones en zonas rurales
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Con solo 16 años, Milagros lidera el Roperito Misionero, donde recolecta, selecciona y arregla ropa para después donarla a familias de su pueblo, San Blas de los Sauces, en la provincia de La Rioja. "Mili", como todos la llaman, comenzó el proyecto a partir de una consigna en una clase de su colegio, el José Manuel Estrada. Sumó a muchos de sus compañeros de curso que cada semana se suman a colaborar.
Todo comienza con lo que ellos llamán "ir a misionar": los chicos recolectan indumentaria, calzado y alimentos de las casas de distintas familias de la localidad, contándoles su proyecto para que más personas se sumen a dar un aporte a los más necesitados.
A pie, en auto o en bicicleta, recorren parajes a lo largo de la ruta 40 charlando con las familias para atender a sus necesidades. Llevan un registro de los pedidos más urgentes para poder volver a traerles lo que les falta. Así, superan el aislamiento geográfico y crean un vínculo afectivo tan importante como la ayuda material que prestan.
"Nosotros hacemos nuestro trabajo humilde y recibimos una sonrisa, una sonrisa sincera, un abrazo. Es muy emocionante y creo que nuestro país está lleno de eso. Se necesita que nos motivemos, que los jóvenes nos despertemos, que siempre tratemos de mirar más allá de nuestros ojos, que podamos ver que allá también hay gente que nos necesita. Podemos hacer mucho simplemente con tener ganas de dar una mano solidaria, entregar el corazón en cada acción, cultivar nuestra generosidad."
