Acompañamiento integral a personas en situación de calle para su acceso al trabajo.
La Mención Joven Abanderado es un reconocimiento a chicos y chicas entre 12 y 17 años que ya están haciendo la diferencia. Son jóvenes curiosos, apasionados y soñadores, pero sobre todo comprometidos y en acción. Allí donde hay una necesidad, ellos crean posibilidades. ¿Conocés a alguien así? Postulalo
La Fundación Multipolar acompaña y brinda apoyo profesional a personas en situación de calle para mejorar sus oportunidades de acceder a un empleo y reconstruir su autonomía. Para eso, cuenta con un Centro de Formación para el Trabajo, donde combina espacios grupales e individuales que incluyen capacitaciones en oficios, coaching, psicoterapia, alfabetización digital, práctica laboral rentada y acompañamiento en trámites. Además, genera empleo a través de emprendimientos productivos que ofrecen productos y servicios a empresas.
Una persona en situación de calle se encuentra en un estado de salud física, mental y emocional deteriorados. Por eso, la Fundación Multipolar, antes de asistirlos en el armado del CV y la búsqueda laboral, se involucra en estabilizar lo urgente: acompañar los procesos de salud y adicciones, evaluar dónde duermen, y trabajar en mejorar su autoestima, autovalía y confianza.
En 2013, Malena fundó Multipolar y, desde entonces, 6.209 personas en situación de calle pasaron por la fundación, con un promedio anual de 600 a 700 personas que acceden a sus distintos programas y servicios.
Para 2025, la fundación trabaja en articulación con más de 200 empresas, cuenta con 92 voluntarios activos, una red de 68 organizaciones que derivan personas y opera en cuatro sedes: Villa Ballester, Constitución, Villa Urquiza y Barracas.
“Cuando tenía 17 años, mi papá trabajaba en Edenor (antes Segba). En los 2000, fue despedido e indemnizado. Durante el corralito, ese dinero quedó atrapado, y mi papá no solo perdió su fuente de ingresos: perdió parte de sí mismo, no lucía como mi papá. Sin entender demasiado el contexto, empecé ayudándolo a rearmar su CV, a buscar trabajo. Al poco tiempo, amigos de mi papá también me pedían ayuda.
De ahí viene mi obsesión con el trabajo de las personas, porque me di cuenta de que, cuando alguien pierde su empleo, su vida cambia de forma negativa. ‘Me convertí en la chica de los currículums’, y ese acto simple se transformó en el inicio de mi vocación”.